ESPERANZA
El entusiasmo con el que mostramos nuestros deseos hace que la necesidad se convierta en sagacidad y que a través de la perseverancia logremos el encanto y la razón confluir en el anhelo más hermoso, producto de la negación de la parsimonia y la derrota, para llevar al zenit nuestro sueño y afianzar así la venida de la confianza en nuestros ideales.